Pruebas Covid-19 ¿Por qué y para qué? Todo lo que necesitas saber…
¿Tiene sentido que me realice un test serológico para detectar Covid-19 o si he generado anticuerpos aunque no haya tenido síntomas? ¿Tiene sentido que me vuelva a realizar un test, si di positivo pero ya no tengo sintomas? Estas son algunas de las preguntas que en esta fase de la pandemia se hacen muchas personas.
Todas las personas que entran en contacto con el coronavirus desarrollan anticuerpos en un plazo de 19 días. Un estudio chino publicado el 29 de abril en Nature Medicine arroja buenas noticias respecto al coronavirus: todas las personas que entran en contacto con el virus desarrollan anticuerpos. Este nuevo dato establece un punto de partida para las pruebas serológicas, por tanto si resulta interesante saber si he pasado el virus de manera asintomática.
Para comprobar la situación clínica de cada persona ante el coronavirus existen tres test que en función de los resultados podemos saber si hemos pasado la enfermedad aunque no hayamos tenido síntomas y en caso de haberla pasado si ya a negativizado, es decir que ya estemos curados y sin posibilidad de contagio.
A continuación te contamos un poco más sobre estas 3 pruebas, aunque será tu médico de cabecera el que determine cual se ajusta más a tu situación.
PCR, reacción en cadena de la polimerasa; la Inmunoglobulina M (IgM); y la Inmunoglobulina G (IgG).
- Las pruebas de PCR salen positivas a partir del día cero de la aparición de síntomas, y un paciente permanece positivo hasta superar la enfermedad. Esta prueba puede dar positivos antes de presentar los síntomas, durante el periodo de incubación del coronavirus. Dicha prueba solo da información sobre el presente de la enfermedad. Si un paciente sale negativo no podemos saber si ya ha pasado la enfermedad o nunca la ha tenido. Por este motivo, esta prueba se usa en el diagnóstico de pacientes sospechosos y con síntomas previos, en los que nos interesa conocer si tienen la enfermedad para empezar su tratamiento.
- IGG e IGM. Su objetivo es diferente al de las PCR, ya que no busca la presencia del virus, sino de anticuerpos contra el mismo, centrándose en las consecuencias de su paso por nuestro organismo.
El sistema inmune es capaz de reconocer y destruir amenazas externas a través de la compleja participación de diferentes órganos, células y proteínas. los primeros días de la nueva amenaza, el sistema inmune se encarga de destruir a los primeros patógenos y recoger partes del mismo para generar anticuerpos únicos capaces de unirse a este.
Once días después de la aparición de los síntomas, nuestro sistema inmune empieza a generar anticuerpos IgM específicos contra el virus. Pero estos anticuerpos tienen una acción limitada, y varios días después se generan otros tipos de anticuerpos que son la auténtica caballería: los anticuerpos IgG que pueden activar respuestas inmunes más potentes que favorezcan la destrucción del virus.
Lo más importante de los anticuerpos IgG es que son los responsables de la inmunidad, generando una pequeña cantidad constante durante años que nos protege de la posible reaparición del mismo patógeno en el futuro.
En este gráfico puedes ver los significados clínicos en función de los resultados:
Si necesitás más información o si estás interesado en realizarte cualquiera de las pruebas descritas no dudes en contactarnos.
Fuentes:
https://www.larazon.es/ciencia/20200428/jraqgvu34rhj7nulerxg7uqsvm.html
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2020/04/30/5eab14f1fdddff446a8b45c3.html
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