Revisión podológica, prevención, diagnóstico, tratamiento de las patologías del pie, papiloma, uña encarnada, hongos, estudio biomecánico de la pisada, etc. En edades infantiles es recomendable realizar la primera visita con 4 o 5 años y acudir a un podólogo al menos una vez al año. Un diagnóstico precoz es esencial para detectar una patología a tiempo.